- El Sentido de la Vida
(Discurso de Margarita)
-
- ¿Qué
significa el sentido de la vida para mí? Vaya pregunta.
TODO. Y ¿por qué todo?
- Porque
la vida sin sentido es un desperdicio y no vale la pena
vivirla.
- ¿Cuándo
comenzó a adquirir sentido mi vida? Fue el resultado de una
búsqueda larga y encarnizada.
- Y
Jesús, esperaba.
- Los
cuestionamientos empezaron junto con la enfermedad a los 22
años. Hasta entonces yo “la tenía clara”
- Quería
respuestas precisas e instantáneas. Investigando los
Evangelios una frase me impactó: “Mi yugo es suave, y mi
carga, ligera”
- Leía,
releía y no había caso, para mí era “chino básico”. Se
habían equivocado ¡porque el yugo pesaba toneladas y la
carga otro tanto!
- Y
Jesús; esperaba.
- ¿Cuánto
tiempo me tomó llegar a comprender esta frase del Evangelio?
Años de luchas internas, de rebeldía, de lástima por mí
misma, de ocultarme tras “el ruido” para aturdirme, de
evitar los pensamientos profundos como quien huye de la “luz
mala”, de discutir con quien pudiera y de volverlo loco a mi
confesor. También trataría de alejarme de mis creencias. En
realidad, intenté todo.
- Y
Jesús; esperaba.
- Solo
cuando caí de rodillas en tierra, porque no podía más con mi
persona,
- Solo
cuando dije: “Sea, hágase tu voluntad y no la mía”,
- Solo
cuando exclamé: “Señor, cuándo, cómo, y hasta dónde Tú
quieras”,
- Sólo
cuando “me zambullí” sin reservas en los brazos de Dios
Padre,
- Sólo
allí comprendí QUE MI VIDA TENÍA SENTIDO, Y SUPE CUAL ERA MI
CAMINO.
- Me di
cuenta que discapacitando mi cuerpo, capacitó mi alma.
- Porque
tenía preparada una misión especial para mí. Comprendí que
no había perdido nada, sino que había encontrado TODO.
- Porque
Jesús me ama.
- Cesaron
las dudas, las luchas internas y las tremendas rebeldías.
- Y con
la aceptación de la voluntad de Dios, llegó una paz
indescriptible, renació la fé, sobrevino la esperanza y una
maravillosa sensación de sentirme querida.
- Porque
Jesús me ama.
- Y por
eso me encomendó que transmita Su Amor.
- Y por
eso me dio la vida que es magnífica.
- Y por
eso me dio tanto.
- Y por
eso soy libre, y por eso soy feliz.
- Y ahora
por ser feliz, me dan un premio ¡bienvenido sea!
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- 29 de septiembre de 1999
- Premio Sentido de la Vida.